Declaración Sobre la Visita de Congresistas Estadounidenses

La Habana, 22 de Diciembre de 2006.

Como es por todos conocido el pasado fin de semana realizó una visita de trabajo a Cuba una delegación de diez congresistas norteamericanos presidida por el representante republicano a la cámara Jeff Flake e integrada por los también republicanos Jo Ann Emerson, Jerry Moran y Michael Conaway, así como por los demócratas William Delahunt, Jane Harman, Jim McGovern, Hilda Solís, Gregory Meeks y Lincoln Davis.

Durante su estancia en nuestro país mantuvieron entrevistas con funcionarios cubanos, dirigentes gubernamentales y dignatarios de la iglesia católica.

En esta oportunidad y, aparentemente como un gesto hacia las autoridades de la isla, no se reunieron con representantes de la disidencia interna, enviando una sorpresiva señal de insolidaridad hacia la oposición pacífica cubana.

Por otra parte, casualmente este mes de diciembre se cumplieron diez años de la publicación de un documento que nuestra organización tituló: “Carta abierta al gobierno y al Congreso de los Estados Unidos de América”. En el mismo expresamos textualmente lo siguiente:

“Es un hecho que los actos políticos de los gobernantes de los Estados Unidos de América han influido y, a veces determinado, la historia del pueblo cubano a través de los tiempos. Las últimas cuatro décadas no han sido ajenas a esta realidad.

En el presente, la política de embargo comercial y de aislamiento a Cuba mantenida bajo el pretexto de la solidaridad y la buena voluntad hacia el pueblo cubano produce resultados diametralmente opuestos a sus pretendidas intenciones, manteniendo a la sociedad cubana paralizada, atrapada en un doble bloqueo —uno foráneo y otro interno— que, justificándose en el primero la inmoviliza; donde a la falta de los bienes más necesarios para la vida de las mayorías se suman en escapismo, la intolerancia, la indiferencia y la desesperanza de muchos.

No es precisamente este entorno el marco propicio que urge a la nación cubana para renovarse a si misma, puesto que es voluntad, derecho y deber de los cubanos, y solo de los cubanos, realizar las transformaciones pacíficas que tanto Cuba necesita en un ambiente de reconciliación nacional, respeto y tolerancia.”

A continuación el documento proponía, como un gesto de justicia política y solidaridad humana, que se declarara una moratoria total al embargo comercial a Cuba y a que las autoridades del gobierno de los Estados Unidos aceptaran las propuestas del gobierno cubano de iniciar conversaciones incondicionales con el fin de negociar el diferendo Cuba-EE.UU.

Aunque muchos sucesos han acaecido durante estos diez últimos años nuestra organización ratifica estas propuestas porque considera que aun mantienen toda su vigencia.

Luego de transcurrida una década, que pudiéramos considerar perdida con respecto a la solución de estos temas, esta visita de congresistas estadounidenses a nuestro archipiélago opinamos que vino a traer un poco de aire fresco del norte, a pesar de las reiteradas muestras de intransigencia de parte de la actual administración del gobierno norteamericano basadas en la lógica de la confrontación y, de la ausencia de medidas concretas por parte de las autoridades cubanas para mejorar su expediente en el tema de los derechos económicos, civiles y políticos del pueblo cubano.

firma

Rafael León Rodríguez
Coordinador General