Nota de Prensa
La Habana, 9 de Marzo de 2006.
Un representante de la Policía Política de Cuba hostigó una vez más al opositor Julio César Franco García, militante del Proyecto Demócrata Cubano por su actividad colateral al frente de la biblioteca independiente José Julián Martí Pérez.
El agente de la Seguridad del Estado que se presenta como “Jay”, se personó en la vivienda de Franco García para reafirmar lo tratado en su visita anterior: hacerlo desistir de participar en el Congreso de Bibliotecarios que se planea realizar para el 10 de octubre próximo. Es la tercera vez, en los últimos meses, que funcionarios de los órganos de interior de Cuba reprimen al mencionado opositor en relación con su desempeño como director de biblioteca.
Resulta más intimidante aún, el hecho de que el censurador le expresó a Franco que había ya asignada para él una condena de 15 años por sus funciones al frente de la biblioteca que dirige.
Es lamentable cómo la oficialidad del Ministerio del Interior de Cuba es asignada para coercer un legítimo derecho del pueblo, el de nuclearse o asociarse libremente. Lo es también el hecho de ser tristes testigos de cómo se vulneran derechos inalienables que son reconocidos mundialmente.
Rosa María Rodríguez Torrado
Secretaría de Derechos Humanos y Solidaridad