Declaración con Motivo de los 75 Compatriotas Condenados a Largas Penas de Prisión Mediante Juicios Sumarísimos

La Habana, 12 de Junio de 2003.

En días recientes la Organización Amnistía Internacional calificó como presos de conciencia a los 75 compatriotas condenados a largas penas de prisión mediante juicios sumarísimos celebrados el pasado mes de abril. Estas personas, entre las que se encuentran opositores pacíficos, periodistas independientes y activistas de la sociedad civil alternativa, se añaden a una lista de otros 13 sancionados que ya se encontraban certificados como tal por esta prestigiosa organización internacional. Esto ha elevado la nómina actual a 88 prisioneros de conciencia en cárceles cubanas.

Es harto cuestionable que un estado que blasona de tener el apoyo de un amplio sector de la población, que mantiene el control real sobre la sociedad y que se caracteriza por predicar la justicia social dentro y fuera de sus fronteras, mantenga esta pésima conducta y este funesto récord en materia de derechos civiles y políticos con sus ciudadanos.

Esta situación, añadida a la aplicación de la pena de muerte a tres jóvenes por el delito de secuestrar una embarcación de pasajeros para trasladarse a los EE.UU., ha ensombrecido el panorama nacional y ha crispado las relaciones internacionales en torno a Cuba.

Las autoridades cubanas tienen el deber moral de cambiar este estado de cosas, terminar con las actitudes punitivas para con los que disienten pacíficamente de sus políticas totalitarias, considerar seriamente la necesidad de respetar los espacios de tolerancia para la oposición pacífica, decretar una amnistía para todos los presos de conciencia y abolir, definitivamente, la pena de muerte.

En este contexto, la pasada semana, la presidencia de la Unión Europea decidió revisar su posición común respecto a Cuba. Entre las medidas tomadas están las de reducir al mínimo el nivel de las relaciones políticas, las limitaciones de las visitas de alto nivel y otras que apuntan al aislamiento del régimen cubano.

Nuestra organización, que se ha caracterizado históricamente por privilegiar el diálogo político y la negociación respetuosa como vías insustituibles para solucionar los conflictos, considera que no es precisamente el aislamiento la mejor fórmula para motivar la renovación de la sociedad cubana ni la de interceder por los prisioneros de conciencia o incitar a las autoridades del archipiélago a que respeten los derechos humanos internacionalmente reconocidos. Y, lamentablemente, estas medidas sí representan un peligroso estímulo a los diseños injerencistas y beligerantes de Washington con respecto a Cuba.

Por otra parte, esta decisión de la UE conspira contra el multilateralismo en las relaciones internacionales - tan necesario en los tiempos que corren - y fortalecen las retrógradas políticas hegemónicas unilaterales.

La Unión Europea en su intención solidaria hacia el pueblo cubano debería revisar con serenidad estas decisiones y continuar el diálogo crítico-constructivo tanto con las autoridades cubanas como con la sociedad civil alternativa de Cuba.

En nuestra opinión, sólo mediante los intercambios respetuosos y las negociaciones interactivas el pretexto de "plaza sitiada", potenciado por el obsoleto y absurdo bloqueo estadounidense al archipiélago, se trocaría en ambientes más positivos para las transformaciones pacíficas que incuestionablemente deberemos realizar los cubanos por nosotros mismos.

En cuanto a la actual administración de los EE.UU., recabamos de ella un pronunciamiento oficial y público al más alto nivel, que ratifique lo expuesto por el Secretario de Estado, Sr. Colin Powell esta semana, sobre la determinación del gobierno norteamericano de no hacer uso de la fuerza militar ni aplicar medidas coercitivas basadas en el uso de la fuerza para resolver su diferendo con el gobierno cubano.

Una declaración de esta naturaleza desmontaría el principal argumento esgrimido por las autoridades cubanas en los últimos tiempos y colaboraría a crear nuevas expectativas para continuar avanzando en la impostergable transición pacífica y tranquila hacia la democracia en nuestra patria.

firma

Rafael León Rodríguez
Coordinador General