Propuestas al Consejo de Estado de la República de Cuba
La Habana, 17 de Febrero de 2003.
Dr. Fidel Castro Ruz
Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.
Excelencia:
Como Ud. conoce el pasado 20 de octubre del 2002 el gobierno de la República de Cuba libró una convocatoria para la realización, en la ciudad de La Habana, entre los días 11 y 13 de abril del presente año, de la 3ª Conferencia "La Nación y la Emigración".
Esta conferencia pretende, según el texto de la convocatoria, continuar en la dirección del diálogo de 1978 y de los dos encuentros que le sucedieron.
Teniendo en cuenta que estas reuniones pueden fortalecer positivamente el camino del diálogo constructivo y la negociación respetuosa entre los diversos sectores sociales que conforman la nación cubana - de la cual también forman parte las organizaciones opositoras pacíficas del archipiélago -, y que estos foros ciertamente constituyen, como se explica en la convocatoria, "una oportunidad para intercambiar sobre nuestras aspiraciones comunes, debatir y acortar diferencias y trabajar juntos por la independencia, la justicia social plena y el bienestar de la patria", solicitamos al Consejo de Estado de la República de Cuba, el cual Ud. preside, tenga a bien considerar las siguientes propuestas:
Primera
Que sean invitados a este evento por la Comisión Organizadora, representantes de la comunidad opositora pacífica del archipiélago cubano como miembros de la sociedad civil alternativa.
Este gesto de las autoridades gubernamentales ampliaría el escenario de esta reunión, acogiendo a cubanos de diferentes sectores de la nación, tanto de la isla como del exterior, para trabajar juntos por el bienestar de la patria común, que no debe ser de otra manera que en el respeto a la diversidad de opiniones y a la participación plural.
Esta cita es una buena oportunidad para establecer relaciones de nuevo tipo entre todos los componentes de la nación, sin exclusiones injustas ni arbitrarias.
Segunda
Que se proponga por el Consejo de Estado un anteproyecto de Ley de Derechos y Deberes de los Emigrados Cubanos y que se presente su borrador en esta 3ª Conferencia para que sea debatido y analizado en la misma por todos los participantes.
Una ley de esta naturaleza pudiera llenar el vacío jurídico existente en cuanto a las relaciones entre los emigrados de la comunidad cubana en el exterior y la nación de la cual forman parte inseparable; pusiera fin a términos tan equívocos, improcedentes y discriminatorios como el de "salida definitiva del país" y se sustentaría en el artículo 13, inciso 2 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, de la cual Cuba es signataria, y que precisa: "toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país."
Eliminaría las trabas burocráticas y restrictivas como los "permisos de salida o entrada" que limitan el libre tránsito, tanto desde Cuba como hacia ella, de los ciudadanos cubanos.
Este anteproyecto de ley puede también abordar el tema de la doble ciudadanía para aquellos compatriotas que, residiendo en otros países por largos períodos de tiempo, se hayan acogido a la ciudadanía de esos estados por intereses genuinos.
La Constitución de la República de Cuba, en el capítulo II, artículo 32, establece que: "no se admitirá la doble ciudadanía. En consecuencia, cuando se adquiera una ciudadanía extranjera, se perderá la cubana."
Sin embargo, muchos cubanos residentes en los EE.UU., que son ciudadanos norteamericanos por naturalización, viajan a Cuba con pasaporte cubano para evadir las restricciones del bloqueo. De hecho, no se cumple estrictamente con este artículo de la Constitución.
Quizás es tiempo ya de reformarlo y darle la posibilidad a aquellos emigrados cubanos que lo soliciten y cumplan con lo que se establezca, de que puedan optar también por la ciudadanía cubana y que de derecho se acepte por la Constitución la doble ciudadanía.
De aprobarse una medida de este tipo, la patria brindaría la posibilidad a todos sus hijos, dondequiera que se encuentren, de acogerlos en su seno y garantizarles sus derechos ciudadanos, constituyendo esto un gesto de justicia y reconciliación nacional.
Tercera
En el marco impreciso de la tolerancia desde el que las autoridades cubanas han venido interactuando con las organizaciones opositoras pacíficas del interior del archipiélago, las que existen de hecho, aunque no reconocidas de derecho, solicitamos al Consejo de Estado la creación de una Oficina de Atención a la Oposición Pacífica.
Esta oficina serviría de enlace y comunicación entre las autoridades cubanas y las organizaciones de la sociedad civil alternativa, posibilitaría el intercambio y la atención a estas y fortalecería el respeto a la diversidad, base de una genuina democracia participativa.
En el mismo espíritu que subyace en la letra de la convocatoria a la 3ª Conferencia "La Nación y la Emigración" que, entre otros, apunta: "...el gobierno cubano considera que la Conferencia será una oportunidad para propiciar el intercambio amplio y directo entre la emigración y las autoridades cubanas", es que valoramos la importancia de la creación de la Oficina de Atención a la Oposición Pacífica.
Con la creación de esta dependencia del Consejo de Estado, las autoridades estarían enviando un mensaje renovador en cuanto a la atención a todos y cada uno de los cubanos, independientemente de sus opiniones, que tienen también legítimas inquietudes políticas y trabajan por el futuro de la patria, "que aman a Cuba y la defienden libre, independiente y soberana."
Por el Comité Político y con el testimonio de nuestro respeto,
Rafael León Rodríguez
Coordinador General
Solangel Valdés Díaz
Sec. de Salud y Medio Ambiente
Juan Guillermo Rocha González
Sec. Organización y Formación
René Pintueles León
Sec. Asuntos Laborales y Sindicales
Rosa María Rodríguez Torrado
Sec. de DD.HH. y Solidaridad