Nota de Prensa

La Habana, 19 de Diciembre de 2001.

El pasado lunes 17 del presente mes de diciembre las autoridades de la Dirección Municipal de la Vivienda del Municipio del Cerro decomisaron, finalmente, el inmueble sito en Calzada del Cerro #1434, apto. 11, entre las calles Patria y Auditor en esta ciudad de La Habana, residencia del Sr. Rafael León Rodríguez, Coordinador General de nuestra organización, la cual compartía con su padre ya fallecido.

Luego de un corto y amañado proceso plagado de falsedades, arbitrariedades e ilegalidades —como por ejemplo la violación del domicilio en cuestión realizada por funcionarios de esa entidad en ausencia de su morador el día 18 de julio, alegando que éste había abandonado el país—, la Dirección de la Vivienda del Cerro lo declaró “ocupante ilegal” mediante la resolución 1256-2001, contra la cual, según se afirma en el texto “no procede recurso ni en la vía administrativa ni en la judicial”.

En uno de los por cuanto de esta resolución se aduce que: “el Sr. León Rodríguez reside desde hace más de 10 años en Guanabo, municipio Habana del Este de forma estable y permanente” y que “se encontraba en julio del 2000 interesando su legalización en la vivienda que ocupa en la calle 7ma. #49405 (altos), e/ 494 y 494-A, en dicha localidad”.

Lo que no dice ese documento es que el mencionado inmueble tenía la condición de casa de recreo en zona de playa y que después de años de intentar hacer el traspaso de la propiedad heredada por el Sr. León, el mismo día que le fue notificada la resolución confiscándole la del Cerro, le llevaron personalmente y le entregaron, algo inusual, la propiedad de la de Guanabo haciendo constar en la misma que era “su domicilio permanente aunque no se encontrara domiciliado en él”.

En Cuba, actualmente, la ley permite la posesión de una vivienda en la ciudad y otra de recreo en zona de playa y/o campestre. Lo que la ley no permite es la tenencia de dos casas como residencia permanente.

Evidentemente desde el 18 de julio, como se publicitó a la sazón en una nota informativa de nuestra organización —fecha en que comenzó este proceso—, se denotaba el interés político de hostigar y desestabilizar al Sr. Rafael León. No solamente con relación a la vivienda, sino negándole el permiso de salida temporal para viajar a los EE.UU. e informándole, en la Dirección Provincial de Inmigración del Ministerio del Interior, que en las computadoras de esa entidad él aparecía como que había desertado en Canadá en el año 2000 durante el cumplimiento de una misión oficial, por lo que su status en el país era supuestamente ilegal.

Hechos como este demuestran, una vez más, la naturaleza represiva del régimen cubano, el carácter discriminatorio de sus autoridades y la indefensión a la que están sujetas las personas que, pacíficamente, se le oponen.

Centro de Prensa y Comunicación Social.