Mensaje de Salutación al V Congreso del PDC

La Habana, 28 de Mayo de 1997.

Hermanos del Partido Demócrata Cristiano de Cuba:

Los miembros y colaboradores del Proyecto Demócrata Cubano queremos hacerles llegar un caluroso, fraternal y militante saludo en el V Congreso de su organización partidista.

Nuestra aún joven organización, conformada por cubanos amantes de la democracia y del ideal socialcristiano, ve en Uds., dentro del amplio espectro de la oposición pacífica, a sus más cercanos e identificados correligionarios.

Los defensores de la democracia conocemos que ésta no es atributo de ningún régimen político, como dijera Maritain; quien la definiera como una filosofía general de la vida humana y de la vida política que nos induce a la reflexión y a la renovación.

En nuestra patria, los hechos acaecidos después de 1959 y aun antes - donde han primado los signos de violencia y el sacrificio de los derechos humanos -, han generado un problema político y moral que, sumado a los factores externos de los intereses que siempre nos han pretendido, mantienen a nuestro pueblo sumido en la división, la intolerancia, la desesperanza, el escapismo y el miedo.

Sabemos que la revolución es la violencia al servicio de un ideal y que la contrarrevolución surge de una apuesta análoga, pero su error con respecto a la historia radica en que mira hacia atrás e intenta volver atrás; es por esto que preferimos, para marchar en el sentido de la historia, no tomar referencias ni a la derecha ni a la izquierda, sino hacia arriba y hacia delante armados del amor y fortalecidos en la fe que todo lo puede.

Pero debemos que ser objetivos. El régimen totalitario de Cuba se siente muy cómodo haciendo el papel de agredido y actúa impunemente contra todo lo que signifique un paso positivo en la dirección de la renovación de la sociedad, la pluralidad y el respeto a los derechos de la persona humana.

A las propuestas de diálogo con la oposición pacífica, anteponen la convocatoria al monólogo del V Congreso del Partido Comunista de Cuba, donde todo está previsto y aprobado de antemano: hasta los aplausos.

El otrora llamado Proyecto Socialista Cubano, ha pasado del modelo experimental al de la improvisación y la justificación. Los problemas económicos y sociales tratan de paliarlos combatiendo los efectos y no las causas, enfrentando al pueblo contra el pueblo y manteniendo la militarización de la sociedad. Pero el pueblo cubano no se acostumbrará jamás a vivir sin libertad y ha incorporado como suya la cita de Gandhi que plantea que: "ningún país gobernado por un ejército, aunque sea el propio, puede considerarse moralmente libre".

En la lucha pacífica por la transición hacia la democracia la mesurada y sana selección de los medios es tan importante como el fin en sí mismo, por lo que en la actual coyuntura la oposición pacífica deberá asumir junto al pueblo actitudes civilistas más exigentes y firmes que convoquen a los que detentan el poder en Cuba a la reflexión. En este devenir, el Proyecto Demócrata Cubano ocupará el lugar que le corresponda junto a los hombres de buena voluntad.

Hermanos, les deseamos éxitos presentes y futuros pues los consideramos como propios. Reciban un abrazo desde esta isla a esa otra, que sirva de puente a la esperanza.

Por el Proyecto Demócrata Cubano,

firma

Rafael León Rodríguez
Coordinador General